Una oportunidad histórica perdida
22 agosto, 2010 2 comentarios
Una oportunidad histórica perdida
Mi primera entrada en mi blog recién creado ha traído consigo un primer comentario, el de Adomon, que le agradezco infinito, pues es como cuando uno abre una negocio y llega el primer cliente. Gracias, Adolfo.
A pesar de que sé que él piensa que, aunque es cierto que nuestro sector ha sufrido, también lo han hecho otros, como el del automóvil, tras pensarlo dos veces, me ratifico en lo del descalabro.
En primer lugar, no deberíamos comparar sectores tradicionales maduros con otros pujantes e innovadores que debieran estar llamados a sustituirlos o a complementarlos en la generación de riqueza de los países. Para sustituir al ladrillo, o a parte de él, todos pensábamos en las TIC, y nadie piensa en ello ahora. Por algo será.
Varias cosas nos separan de otros que, efectivamente, tienen problemas, como el del automóvil.
La primera es que sus problemas vienen de la crisis en la que estamos inmersos, y no los tenían antes de que llegaran las vacas flacas. Los de nuestro empezaron cuando había más demanda de servicios y líneas y el móvil echaba humo, aunque ahora estamos tocando fondo. Las operadoras y los fabricantes lo avisaron entonces. Ahora está pasando.
La segunda es la demanda. Con la crisis, la compra de bienes, en este caso, automóviles, cae dramáticamente, porque comprarse un coche resulta muy difícil. No sucede así con las telecomunicaciones, donde la demanda no ha parado de subir desde la liberalización, hace ya más de 10 años. Puede no ser posible comprar coche nuevo, pero todos tenemos móvil y la mayoría ADSL y los utilizamos a diario.
Nuestro sector, a nivel español y europeo, como tal, ha perdido una oportunidad histórica de ser alguien en el concierto mundial: como generador de riqueza, de servicios avanzados, de empleo de calidad, y de innovación.
Esto, por desgracia, le demos las vueltas que le demos, es así, no solo en nuestro país, sino, lo que es peor, en Europa.
Asumo que todo es relativo, y que se ha crecido, de igual manera que el ser humano ha evolucionado hasta en momentos históricos de ingrato recuerdo, de los que ha habido muchos y malos. De otra forma, aún estaríamos en los arboles.
Pero, ni de lejos, se han cumplido expectativas, ni se ha generado la riqueza, la innovación y el empleo que se debería haber hecho. Entre este empleo, el de ingenieros de telecomunicación, que, tras enormes expectativas, atraviesan una situación que no es precisamente buena.
Algo hemos hecho mal, o muy mal. Los datos están ahí.
Ahora, conviene reflexionar y sacar conclusiones. Se aprende de los errores, y rectificando.
Y nunca es tarde.
Enrique,
En primer lugar, felicitarte por esta iniciativa. Creo que por tu amplia experiencia en el sector y por tu posición actual, puedes hablar muy claramente de lo que ha sucedido y sucede, aportando tu punto de vista y, lo que sería más interesante, posibles soluciones para mejorar la situación en la que nos encontramos, aunque esto lo veo difícil, pues si en los tiempos “buenos” poco se ha hecho, ahora va a ser mucho más costoso “remontar” al partir de una posición de mayor debilidad, pero nada es imposible.
Esto se pone interesante. Enrique, estoy deseando ver cómo contestas a nuestra amiga María Marced que ha dejado un provocador comentario en la primera entrada de tu blog 🙂
Cuando escribes que no se ha generado riqueza y empleo con las telecomunicaciones y las infotecnologías creo que te fijas únicamente en los años “negros” y que comparas el sector “electromecánico ” y de válvulas de los años 70 con el dinamismo de Internet, la electrónica y la fotónica del siglo XXI. No es comparable. ¿Qué tal una comparación de “Pony Express” con el telégrafo eléctrico?
¡La de puestos de trabajo que se perdieron entre los jinetes, postas y criadores de caballos 🙂 😀 !